Foto de archivo tomada el 22 de octubre de 2008, Jesús "El Rey" Zambada García, líder del poderoso cartel de Sinaloa. AFP


El Chapo Guzmán era uno de los mayores jefes del cartel de Sinaloa, aseguró el miércoles en su juicio en Nueva York un testigo clave del gobierno que fue aliado del capo mexicano, al revelar secretos del lucrativo tráfico de cocaína desde Colombia a Estados Unidos.

Jesús "Rey" Zambada, de 57 años, dijo que el Chapo era "el principal" líder del cartel de Sinaloa junto a su hermano Ismael "Mayo" Zambada, co-fundador de esa organización criminal, que está prófugo y a quien la defensa del Chapo señala como el verdadero jefe.

Contador y empleado por el cartel durante dos décadas hasta su arresto en 2008, el Rey está en custodia de Estados Unidos.

Durante varias horas, relató al jurado el sofisticado funcionamiento del cartel de Sinaloa, incluidas sus "inversiones de capital" en Colombia, que hacían en pequeños grupos y a medias con los colombianos.

El Chapo y sus socios llenaron el vacío que dejó la aprobación final de la extradición en Colombia en 1997. Fue entonces que los narcos colombianos comenzaron a tercerizar su negocio para llegar a Estados Unidos.

"El principal al lado" del Mayo Zambada "era el Chapo", dijo el Rey al jurado.

- "Miles de millones" en ganancias -

El Rey relató que recibían la droga en lanchas rápidas, barcos pesqueros, aviones o incluso contenedores comerciales, y enviaban luego "el 100%" a Estados Unidos.

De las bodegas donde Zambada recibía y almacenaba la droga en Ciudad de México salían unas 80 a 100 toneladas anuales de cocaína a Estados Unidos.

Esos envíos generaban "miles de millones de dólares" que los narcos colombianos y mexicanos se repartían a medias, dijo Zambada.

El Chapo, vestido de traje oscuro y corbata, lo escuchó atento y a veces tomaba notas que pasaba a uno de sus abogados. Otras veces, fijaba la mirada en su joven esposa Emma Coronel, de 29 años, sentada en la sala.

- Control del aeropuerto -

El Rey contó que fue durante años el líder del cartel de Sinaloa en Ciudad de México y que controlaba su aeropuerto y "a las autoridades" para otorgar protección a los narcos y su contrabando.

Su trabajo inicial fue establecer un sistema contable de las ventas en Estados Unidos, pero luego pasó a contar la droga que llegaba a tres depósitos de la capital mexicana e iniciar su transporte a la frontera con Estados Unidos, en general en camiones de transporte de gas.

- Túneles y testigos "mentirosos" -

El primer testigo del gobierno fue el miércoles Carlos Salazar, un agente de aduanas retirado que descubrió en mayo de 1990 un túnel atribuido al Chapo para trasladar drogas entre Agua Prieta, en México, y Douglas, en Arizona, donde el gobierno estadounidense incautó más de 929 kilos de cocaína.

Le siguió el testimonio de un químico forense retirado que trabajó para la DEA, que certificó la pureza de esa cocaína en 99%.

Su abogado Jeffrey Lichtman calificó de "degenerados" y "mentirosos" a los exsocios o rivales del Chapo que cooperan con el gobierno.

Además del Rey Zambada mencionó entre otros a Miguel Angel Martínez, exmano derecha del Chapo, a quien según Lichtman "se le cayó la nariz" de consumir tanta cocaína, y a César Gastelum Serrano, un narco colombiano que dijo sobornó a candidatos presidenciales en Guatemala y a un expresidente de Honduras.